El circulo cerrado de la vida
| 16 novembre 2012La vida para mi es un poco confusa, muchas veces pienso y realmente no se que es lo más importante en la vida. La mayoría de los chicos de mi edad, solamente pensamos en nosotros, sin darnos cuenta de las cosas tan importantes que hay a nuestro alrededor (familia, amigos, conocidos, etc). Nosotros a lo nuestro, nuestra play, nuestro fútbol, y nuestras preocupaciones.
Mientras tanto la vida sigue su curso y el circulo se va cerrando, vamos creciendo, vamos madurando, y adquiriendo los valores importantes de la vida, que para mi no son los materiales. Cuando nosotros hemos madurado ya no nos fijamos en lo que tienen los demás o no, ni en el dinero. Lo que hacemos es fijarnos en el tiempo que trabajan tus padres, si están bien, si no han dormido, etc.
“Cómo puede ser que las personas que hemos querido siempre al final las abandonamos como si fuesen un objeto viejo e inútil?” |
En el tiempo que tu padre o madre son jóvenes (mediana edad ) nos preocupamos por ellos. En esa edad tus padres aún te pueden cuidar, pero cuando se hacen más viejos ya no. Cuando ya son viejos del todo, nosotros somos los que los tenemos que cuidar, pero nos despreocupamos de ellos y los dejamos a cargo de alguien para que le cuide o en alguna residencia de ancianos.
Por casualidad mi madre trabaja en una residencia de ancianos y me cuenta historias sobre ellos, cosas que yo no entiendo. Cómo puede ser que las personas que hemos querido siempre al final las abandonamos como si fuesen un objeto viejo e inútil? No lo entiendo y me parece muy injusto, es más, en esto no importa la clase social que tengas, todos somos iguales, los ancianos acaban perdiendo las memoria, dejan de caminar y vuelven a convertirse en niños. LA VIDA ES UN CIRCUITO CERRADO.
Toni
Toni, a mi m’ha semblat que l’escrit vol assenyalar la importància de vetllar per les persones grans. M’ha agradat molt el missatge.
Pel que fa a la forma, el text necessita una revisió (accents, puntuació9 i un treball d’esporgada de mots no necessaris. Molt bé, però. No deixis d’escriure!
Josep Maria